martes, 28 de octubre de 2008

El Teslaverso (II).

A pesar de todo mi wannabeerismo, a Kyko le debió de gustar toda la remolina Tesla; ésto, unido a un cierto gusanillo por publicar en tierra patria, hizo que hace un par de años, en un momento "entre albumes", me propusiera él retomar el proyecto.

Escribí un nuevo teaser, esta vez de 4 páginas; las que siguen:

A mi me molan basto estas páginas. ¡Qué carajo voy a decir si no! A Kyko se le nota que ya llevaba 2 albumes para La France, su dibujo es menos americano que en las páginas anteriores.

Como taaaaaantas veces, todo esto se quedó en agua de borrajas. Tampoco es que lo moviéramos mucho, para ser sinceros. Aunque a Jorge Iván le gustaron mucho...

Y bueno, con esto ya me dejo de tonterías teslarianas wannabeeristas. Saludosh...

Que bonito.

Y al que no le guste, que no mire.

jueves, 23 de octubre de 2008

50 pitufos.

50 añicos de los Pitufos. ¡Qué nostalgia recordar aquel album de (los grandes) Johan y Pirluit en que se presentaban esos simpáticos enanillos azulones! Y que gratos recuerdos de infancia: el Ketekasko, el Pitufo Negro, las Pitufolimpiadas... Nada, que en cuanto pueda me compro la edición ésta última que ha sacado Planeta. Aprovechando además la llegada de la cría, eins? Con ánimo instructivo.

Endemientras, una visión un poco más... jodidilla de los pituficos:

¿A que acojona...? Pues anda que ésta:

¡Hay que joderse con el Pitufo Empollón! Y nuestra heroína favorita...

La paranoia completa, aquí.

Saludosh...

martes, 21 de octubre de 2008

El Teslaverso.

Cuando supe de la vida de Nikola Tesla estaba en plena época de wannabee, osease, preparando infinidad de proyectos que jamás llegaron a ningún puerto. Una historia tan rayana en, cuando no directamente de ciencia-ficción era materia prima de primera categoría para un buen cómic de aventuras.

En cuanto rellené unas páginas de palabrotas, llamé a la segunda persona que más tonterías tuvo que soportar de mí en esos años, bueno, y que más sigue soportando: Kyko (la primera es, y sigue siendo, JC).

Resolvimos realizar un teaser, una especie de muestra del tono del cómic. He aquí el resultado:


Estas páginas tienen ya sus 7 años, así que no sean malvados al juzgarlas.

Saludetes!

sábado, 18 de octubre de 2008

20 años son muchos años...


Seguro que ya lo sabíais, pero, en su blog, Dean está simpsonizando los personajes de la Marvel de tooooodos los tiempos.

martes, 14 de octubre de 2008

Enseñando la bandera.

¿Saben? Hace años, cuando era más joven, me encantaba cruzarme por la calle con Testigos de Jehová... jeje. Ahora, echando la vista atrás, me hubiera gustado ser tan listo como este hombre:



... o tan gracioso como este otro:



Ya me ven, enseñando la bandera...

sábado, 11 de octubre de 2008

El Mago del Oeste (II)

Antes de trabajar con Westinghouse, Tesla dio demostraciones públicas para demostrar la superioridad de la corriente Alterna, haciendo pasar por su cuerpo grandes cantidades de dicha corriente y demostrando que era mas práctica su transporte a largas distancias elevando el voltaje, cosa imposible para la corriente directa. En 1893 logró encender 50,000 lamparas por medio de su invención con costos muchisimo menores que la corriente directa.

Edison únicamente defendía la corriente alterna para ser utilizada en la silla eléctrica con el fin de desprestigiarla mientras se dedicaba a electrocutar públicamente perros y caballos para demostrar los peligros de la idea defendida por Tesla.

La corriente alterna fue adoptada en todo el pais y Edison tuvo que cambiar sus sistemas a pesar de que había propuesto una ley que vetara el uso de corriente alterna por su peligrosidad.

George Westinghouse era un afamado inventor que había hecho una fortuna en Pittsburgh fabricando frenos neumáticos para trenes y una variedad de dispositivos eléctricos. Reconoció las ventajas que ofrecían los sistemas de potencia AC respecto de los DC y divisó el gran potencial comercial de los trabajos realizados por Tesla. Westinghouse contactó con Tesla para ver en persona su equipamiento AC. Ambos tenián intereses en común e inmediatamente entablaron una buena relación. Westinghouse le ofreció a Tesla un millón de dólares por sus patentes AC. También lo invitó a Pittsburgh por un año y le ofreció un alto salario como asesor técnico. Tesla aceptó. Había accedido a una riqueza jamás soñada.

Sin embargo, surgieron diferencias entre Tesla y los ingenieros de Westinghouse.
Insatisfecho con trabajar para terceros y deseando retomar la investigación más teórica, Tesla retornó a su laboratorio de Nueva York. Ya había logrado solventarse por sí mismo y deseaba retornar a sus proyectos. Rechazó una oferta muy lucrativa de Westinghouse para permanecer en Pittsburgh. Después de abandonar esta ciudad, se le concedió el estatus de ciudadano norteamericano.

Tesla predijo teóricamente, y confirmó luego en sus experimentos, Tesla estableció que una corriente AC de alta-frecuencia fluye a lo largo de la superficie del cuerpo humano más que a través del mismo. Es por esta causa que no se sienten permanentemente shocks eléctricos. Ya en 1890 reconoció el valor terapéutico que tenían los campos eléctricos de alta-frecuencia aplicados sobre el cuerpo humano. El efecto se conoció como "diatermia".

Así llega el Siglo XX. En 1909 el italiano Marconi gana el premio Nobel por su aparato de radio que sin embargo utilizaba hasta 17 patentes tecnológicas propiedad de Tesla para transmitir la primera señal de radio que cruzó el Océano Atlático en 1901. No fue hasta 1943, una vez muerto Tesla, cuando la Corte Suprema reconoció la prioridad de Tesla sobre la patente de la radio. Pero este gesto estaba destinado más bien a evitar la demanda que Marconi había iniciado contra el Gobierno de EE.UU. por utilizar su radio durante la I Guerra Mundial.

Tesla utilizó sus conocimientos y patentes de radio para construir un barco teledirigido con la idea de incorporar su desarrollo a los torpedos y otros ingenios relacionados con la robótica que Tesla visualizaba como «hombres mecánicos diseñados para ayudar a los hombres en las tareas más tediosas» pero que sin embargo en aquella época no parecían tener aplicaciones prácticas:

En sus últimos años Tesla se dedicó casi por completo a su gran sueño de transmitir energía de forma aérea, sin cables, aprovechando la coductividad de las capas superiores de la atmósfera, la ionosfera, para distribuirla libremente por todo el planeta.

Utilizando una enorme torre de más de 60 metros de alto llamada Wardenclyffe Tower o Torre de Tesla éste intentó demostrar que era posible enviar y recibir información y energía sin necesidad de utilizar cables. Sin embargo la falta de presupuesto impidió que la estación de radio siquiera se terminara de construir. Nunca llegó a funcionar del todo y la torre fue derribada en 1917 tras doce años de abandono. Hoy se conserva el edificio base con una placa conmemorativa en recuerdo de Tesla que se colocó en 1976, con motivo de su 120 aniversario.

Wardenclyffe

Con el inminente inicio de la II Guerra Mundial la prensa se hizo eco del proyecto del "Rayo Mortal" de Tesla, un pulso electromagnético de tal potencia que sería capaz de derribar una flota de 10.000 aviones situada a 400 kilómetros de distancia. Tesla creía que si entregaba este arma a cada país para que lo utilizase como arma defensiva terminarían las guerras que él tanto odiaba. Y aunque aparentemente únicamente Rusia mostró cierto interés en la idea de Tesla y en general se considera que el rayo mortal es irrealizable, el invento se asemeja bastante a arma de rayo de partículas supuestamente desarrollada posteriormente durante la guerra fría.

TunguskaTodo lo anterior estableción una relación entre Tesla y el evento de Tunguska, que pudo haber tenido su origien precisamente en los experimentos relacionados con el rayo mortal –aunque actualmente la teoría más aceptada al respecto es que dicho evento se debió a un meteorito que se destruyó en la atmósfera sin llegar a tocar suelo.

Nikola Tesla murió de un infarto en Nueva York el 7 de enero de 1943 en la habitación del hotel en la que vivía, solo, casi arruinado y bastante olvidado. La CIA, bajo las órdenes de J. Edgar Hoover, requisó y clasificó todos los documentos, notas y esquemas técnicos que había en dicha habitación.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Verdades como Puños.

miércoles, 1 de octubre de 2008

¿La mejor historia de Superman...?

Este mes se acaba All-Star Superman. Han tardado casi tres años en acabar esta maxiserie y ya hay voces en la red que la alaban como la mejor historia de Superman de... bueno, de la historia, sí. ¿Que qué pienso yo? Vamos a ver...

All-Star Superman nace hace un par de años largos como la abanderada de una nueva línea editorial que se anunciaba (aunque no oficialmente, o sea, por Vox Didius) como la versión DC de la línea ultimate de Marvel. Los dos títulos iniciales, éste que nos ocupa y All-Star Batman & Robin the Boy Wonder, han acabado por ser los únicos, a menos que Adam Hughes despierte del letargo y quiera seguir dibujando el hipotético All-Star Wonder Woman.

Los dos títulos iniciales estaban pensados como dos mega-hits. En AS-Batman teníamos a (Por Dios) Frank Miller escribiendo y a (Maremia) Jim Lee a los lápices. Supongo que tarde o temprano acabaré escribiendo algo sobre esta serie, pero por ahora baste decir que cuando pienso en ella me imagino a Miller descojonado de risa ante la máquina de escribir...

Didio le ofreció AS-Superman a Grant Morrison. Éste, inspirado por la idea, pidió la colaboración del que, a mi pobre entender, es el mejor dibujante con quien jamás haya trabajado el escocés, osease, Frank Quietly. Pero estaba claro que, por muy portentoso que sea Quietly a los lápices, ésta iba a ser una historia de Morrison, y quien conozca la trayectoria del calvo, ya sabía a qué atenerse.

Morrison se inventa "su" Superman, fuera totalmente de la continuidad, un Superman canónico, atemporal, mezcla de aspectos del personaje, que se extraen de muy variadas fuentes: la película de Donner, los cómics clásicos de la silver age, etc. En esta historia, Lois Lane no sabe que Superman es Clark Kent (y mucho menos están casados). Jimmy Olsen es un intrépido reportero del Daily Planet, Lex Luthor es un villano muy, muy malo que solo quiere hacerle la puñeta a nuestro Supes, y no hay referencias ni a la JLA ni a Batman, y Krypton es el de toda la vida de nuestros cómics (es decir, nada del "Mundo de Krypton" de Byrne). Es por ello que mucha gente se ha quejado de que haya hecho falta un autor con merecida fama de rompedor para contarnos una historia de corte clasicista del personaje clásico por autonomasia. Siento disentir.

Morrison es, probablemente, mi escritor de cómics favorito. Está loco, lo sé, y es demasiado aficionado a las drogas, pero tiene dos cosas que me apasionan: es capaz de introducir más conceptos e ideas nuevas en una viñeta que otros (también) grandes escritores en 22 páginas; y sabe llegar al corazón de una historia, y transmítirselo al lector. Sin destripar nada del argumento, decir que estos 12 capítulos han sido a la par desconcertantes, sorprendentes y emocionantes. Morrison conoce la humanidad de Superman, puede imaginar qué es capaz de pasar por su mente, qué misterios conoce y domina, cómo es su día a día, y nadie sería capaz de plasmar esas ideas en el papel como Frank Quietly.

Lo siento, mr. Moore, mr. Byrne, mr. Loeb (...bueno, no lo siento tanto;), mr. Siegel, mr. Boring, mr. Mortimer, etc... ÉSTA es la mejor historia de Superman de todos los tiempos. O, al menos, a mi parecer...

(Y no me importan esas dos páginas finales, Peter).