martes, 31 de marzo de 2009

Bajo la pizarra.

Como sabréis algunos, además de friki intrascendental soy profesor de instituto, concretamente de biología. Durante todo este tiempo me he abstenido de hacer comentarios sobre esta faceta de mi vida, en (buena) parte porque no me considero un gran profesor, ni tengo un gran bagaje a mis espaldas que pueda compartir con el mundo. Sin embargo, unos comentarios surgidos del nuevo blog de Pepo Pérez me han hecho replantearme la cuestión. Conretamente fueron estos:

“En las escuelas no nos enseñan que todo hombre o mujer tiene en su interior la habilidad de reorganizar el universo percibido a su imagen, ojalá. Más bien nos enseñan a pasar por el aro.”

"A pasar por el aro..." Era una visión de la escuela como lugar aleccionador, al servicio de un proyecto maléfico, que me tocó la fibra. Empecé a pensar en cuánta gente puede pensar esto. Y lo que es peor a mis ojos: gente joven, de mi edad o menos, que han conocido una escuela pública bastante liberal y progresista, alejada de “espíritus nacionales” y demás gilipolleces. Hay más ejemplos, como el de la canción de Fito:

“El colegio poco me enseño...si es por el maestro nunca aprendo a...”

El maestro como obstáculo en la adquisición de conocimiento, en lugar de mediador. Leches. Y esto en boca de un supuesto ídolo de masas, o por lo menos uno que suena en los 40 Principales, ya saben, esa cadena que escuchan mentes jóvenes dispuestas a beberse las ideas... Brrr!!

Todo esto me ha hecho replantearme mi posición, así que voy a empezar a colgar por aquí mis impresiones, experiencias, anécdotas y demás relacionadas con el excitante mundo de la educación secundaria. Y, para empezar, mi visión personal del embrollo tras 6 años bajo la pizarra:

Mi padre es un cateto de la Axarquía malagueña. Dicho con todo el respeto y el cariño del mundo. Mi padre no estudió. En los años de la posguerra en el campo andaluz aquello era una quimera. No había ni escuela en el pueblo. Mi padre es analfabeto funcional. Pero no es que no tuvo otra opción.

A lo largo de los 50 y los 60 se fueron construyendo, poco a poco, más centros de enseñanza en Málaga. Sin embargo, era común que los niños solo asistieran a la educación básica, lo que luego muchos conocimos como EGB, o ni eso. En cuanto sabían lo básico, a trabajar, que hacía falta el dinero en casa.

En 1968 se inauguró el IES Monterroso, de Estepona, el primer instituto de enseñanza secundaria (enaquella época, bachillerato) que se fundó en la provincia de Málaga fuera de la capital y, curiosamente, el centro en que trabajo actualmente. A lo largo de los 70, fue calando en la mente de la sociedad la idea de que el hijo de un trabajador podía llegar a tener estudios superiores, a la universidad y a ser alguien en la vida.

Mi generación es la de los 80. Muchos de vosotros también lo seréis. En aquella época era una desgracia familiar que un hijo o hija no “sirviera” para estudiar. Y la frase demoledora: los listos, a BUP; los tontos, a FP. Aquellos pobres desgraciaditos que abandonaban los estudios tras pasar a trancas y barrancas por la EGB eran ocultados y disculpados ante la familia en bautizos y bodas. Casi TODOS fuimos a la universidad, lo que hizo que en 2 años el número de matriculados en primero de biología pasara de 50 a 250 (verídico).

En Andalucía, hoy día, estudiar es gratis. Los libros están subvencionados por la Junta de Andalucía. Lo mismo ocurre con los servicios de autobús y comedor. Todos los chicos tienen internet en sus casas, una ventana abierta al mundo, con su google y su wikipedia y sus descargas de libros y música y fotografías. Y si no los tienen en casa, los tienen en el centro, tanto si es TIC como si no, aunque sea en plataforma Linux. Casi todos los periódicos regalan con el suplemento dominical libros por unos pocos euros más, y ediciones baratas pero más que dignas de grandes y pequeñas obras son vendidas por fascículos en los kioskos. Hay bibliotecas en absolutamente TODAS las localidades.

Y sin embargo, el fracaso escolar, el absentismo y el abandono de los estudios están alcanzando cotas inimaginadas hace décadas.

Por primera vez en la historia se está produciendo una vuelta de tortilla educativa: teniendo todos los medios a su alacance, los chavales no estudian PORQUE NO LES DÁ LA GANA.

Seguiremos...


jueves, 19 de marzo de 2009

Sentimientos.

De verdad, que casi me echo a llorar.

jueves, 12 de marzo de 2009

¡Yo también, yo también!

Pues nada, que no me resisto a comentar LA PELÍCULA.

Vaya por delante que esta adaptación me daba muuucho miedito. “In Zack We Trust”, decían algunos, pero NO es lo mismo adaptar 300 que Watchmen, por dos razones básicas: primero, porque es IMPOSIBLE introducir en una película, aunque dure infinidad de horas, la cantidad ingente de información y detalles que tiene Watchmen, detalles todos además importantes para el desarrollo de la historia; y segundo, porque como muy bien apuntaba Pepo, una vez que le quitas al tebeo toda su estructura formal, sus vericuetos narrativos, sus experimentos metatebeísticos... pues queda un argumento bastante simplón, la verdad.

Con esa mentalidad configurada en mi disco duro, el domingo pasado me fui a la sesión matinal con unos amigos para ver a los Wachimen, como dice mi amigo Andrés. Y...

La primera parte de la película, hasta la liberación de Rorschach de la cárcel, me pareció muy correcta. Aún diría más, es una muy buena adaptación. Cada actor está en su papel, la traslación entre el papel y la pantalla es casi perfecta, las pocas licencias que se conceden hasta encajan con el argumento. Diántre, hasta se aprecían detalles que demuestran que Snyder ha puesto mucho cariño en este proyecto. Por ejemplo: Snyder sabe que técnicamente NO puede hacer el “episodio simétrico”, pero la escena de Dreiberg y Laurie desayunando en el Gunga Diner está filmada desde detrás del cristal del escaparate, viéndose los reflejos. “Chicos, no puedo hacer el episodio simétrico, pero que sepáis que yo sé que esa parte de la historia es simétrica.”

Sin embargo, en la segunda parte se cumple la máxima de Hellison y todo se viene abajo. La narración se vuelve atropellada, se solapan escenas y, claro, se cambia el final. Esto era esperable, pero es que, ¡lo cambian taaaanto! Además, me parece una falta de respeto la actitud de algunos fans que dicen que el final de la película es “más lógico” que el del comic. Amosaver: llevamos ventipico años elevando Watchmen a la altura de los cielos y cuando lo amputan ¿decimos que ese final es “más lógico”? Andayahombre...


Pero bueno, hay otras razones lógicas para estas diferencias entre la primera y la segunda parte de la película. Después de todo, y con muchas salvedades, obviamente, la primera parte de Watchmen-el-cómic está basada en el Comediante, y la segunda parte, de nuevo con muchas salvedades, está basada en Ozymandias. Y el Ozymandias de la peli DA GRIMA. Por favor, el responsable de casting, ¿que estaba, borracho ese día? Vaya caracterización más fallida. Por contra el “fantasma de Anatomía de Grey” construye un Comediante muy fiel al original.

En fin, que fui al cine con muy pocas expectativas, éstas se fueron elevando a medida que transcurría la cinta para al final pegarme el tortazo. Solo queda destacar...

LO PEOR: Ozymandias.

LO MEJOR: El cariño que se demuestra por el original.

LO MÁS MEJOR: El cacho de peli porno que nos cuelan en el Archie.

Chaus!!