martes, 23 de septiembre de 2008

El Mago del Oeste (I)

Este post es para Miss Skellington, con cariño.

Nikola Tesla nació en Smiljan, Croacia, aunque su familia era serbia, en 1856. Fue físico, matemático, ingeniero, inventor, playboy y visionario. Murió en New York en 1943.

Dotado de una excelente capacidad para las matemáticas (en la escuela nunca necesitó papel ni pizarra para resolver problemas) y los idiomas, se graduó en tan solo 3 años en ingeniería eléctrica por la Universidad de Praga. Después se trasladó a Budapest, donde desarrollaría el concepto de la Corriente Alterna, la corriente que hace que todo funcione en nuestros hogares. En aquella época se pensaba que eso era imposible, que la única posibilidad era la corriente continua de Edison. En 1883, y para más inri en la Compañía Edison Continental de Paris, Tesla puso en funcionamiento sus motores experimentales AC, demostrando que tenía razón.

En 1884, Tesla se trasladó a NY y se presentó en las oficinas centrales de Edison con una carta de recomendación del director de la Compañía Edison Continental de Paris. En dicha carta decía: "Conozco a dos genios y tú eres uno de ellos; el otro es este joven". Pero a Edison no le cayó bien Tesla. Amén de haber demostrado la existencia de la corriente alterna (a la que se había opuesto Edison con todas sus fuerzas), el americano tenía muy poca formación académica, sus inventos nacían del sistema de ensayo y error, mientras que Tesla era un teórico nato, que nunca hacía planos de sus inventos y que investigaba mucho antes de pisar el laboratorio. Más adelante, Tesla diría de Edison: "Desprecia el conocimiento científico; si le encomendaran encontrar una aguja en un pajar, su método de trabajo consistiría en revisar el pajar paja por paja".

Tesla progresó rápidamente en la empresa de Edison. Al poco de llegar, advirtió a su jefe que podría mejorar la productividad y la eficacia de la planta fácilmente. Edison le dijo que si lo conseguía, le daría 50,000 $. En solo 6 meses, Tesla diseñó 24 nuevos tipos de dinamos, más pequeñas y eficientes que las anteriores, creó controles de seguridad y mejoró la calidad de los imanes, todo esto cediendo las patentes a Edison. Cuando reclamó los 50,000 pavos, Edison le dijo:
"Tesla, tú no comprendes el sentido del humor americano". Durante todo ese tiempo, Tesla solo había ganado sus 18$ semanales convenidos por contrato. Furioso, abandonó la compañía de Edison y se fue directamente a la competencia: la Westinghouse.

3 comentarios:

Nacho R2 dijo...

A la espera de que Miss Skellington comente en tu blog, decirte 3 cositas:
1) Interesante post.
2) Jarta de reir con "ruinas en la jungla", aunque no entienda la mitad de las palabras...
y 3) Para cuando un trabajo de investigacion en tu blog sobre ESTO:

http://www.youtube.com/watch?v=j_NXZEciYl0&feature=related

Nacho

Anónimo dijo...

Muy buenas,muchas gracias por el post,me ha parecido muy interesante aunq espero q no me examines de ello la proxima vez q nos veamos.Ja Ja!!!,no,en serio,hoy si podre decir q no te acostaras sin saber una cosa mas.
Muchas gracias,un besazo.

Senora Skellington.

Anónimo dijo...

También hay un grupillo de rock cañerete que gasta el mismo nombre, Tesla... A wikipedizarse toca, amiguitos.

Me ha gustado tu bló, y te agradezco el enlace, cortesía que te devuelvo ya mismo. Besicos y Shalom aleichem!

La Perse.