sábado, 11 de octubre de 2008

El Mago del Oeste (II)

Antes de trabajar con Westinghouse, Tesla dio demostraciones públicas para demostrar la superioridad de la corriente Alterna, haciendo pasar por su cuerpo grandes cantidades de dicha corriente y demostrando que era mas práctica su transporte a largas distancias elevando el voltaje, cosa imposible para la corriente directa. En 1893 logró encender 50,000 lamparas por medio de su invención con costos muchisimo menores que la corriente directa.

Edison únicamente defendía la corriente alterna para ser utilizada en la silla eléctrica con el fin de desprestigiarla mientras se dedicaba a electrocutar públicamente perros y caballos para demostrar los peligros de la idea defendida por Tesla.

La corriente alterna fue adoptada en todo el pais y Edison tuvo que cambiar sus sistemas a pesar de que había propuesto una ley que vetara el uso de corriente alterna por su peligrosidad.

George Westinghouse era un afamado inventor que había hecho una fortuna en Pittsburgh fabricando frenos neumáticos para trenes y una variedad de dispositivos eléctricos. Reconoció las ventajas que ofrecían los sistemas de potencia AC respecto de los DC y divisó el gran potencial comercial de los trabajos realizados por Tesla. Westinghouse contactó con Tesla para ver en persona su equipamiento AC. Ambos tenián intereses en común e inmediatamente entablaron una buena relación. Westinghouse le ofreció a Tesla un millón de dólares por sus patentes AC. También lo invitó a Pittsburgh por un año y le ofreció un alto salario como asesor técnico. Tesla aceptó. Había accedido a una riqueza jamás soñada.

Sin embargo, surgieron diferencias entre Tesla y los ingenieros de Westinghouse.
Insatisfecho con trabajar para terceros y deseando retomar la investigación más teórica, Tesla retornó a su laboratorio de Nueva York. Ya había logrado solventarse por sí mismo y deseaba retornar a sus proyectos. Rechazó una oferta muy lucrativa de Westinghouse para permanecer en Pittsburgh. Después de abandonar esta ciudad, se le concedió el estatus de ciudadano norteamericano.

Tesla predijo teóricamente, y confirmó luego en sus experimentos, Tesla estableció que una corriente AC de alta-frecuencia fluye a lo largo de la superficie del cuerpo humano más que a través del mismo. Es por esta causa que no se sienten permanentemente shocks eléctricos. Ya en 1890 reconoció el valor terapéutico que tenían los campos eléctricos de alta-frecuencia aplicados sobre el cuerpo humano. El efecto se conoció como "diatermia".

Así llega el Siglo XX. En 1909 el italiano Marconi gana el premio Nobel por su aparato de radio que sin embargo utilizaba hasta 17 patentes tecnológicas propiedad de Tesla para transmitir la primera señal de radio que cruzó el Océano Atlático en 1901. No fue hasta 1943, una vez muerto Tesla, cuando la Corte Suprema reconoció la prioridad de Tesla sobre la patente de la radio. Pero este gesto estaba destinado más bien a evitar la demanda que Marconi había iniciado contra el Gobierno de EE.UU. por utilizar su radio durante la I Guerra Mundial.

Tesla utilizó sus conocimientos y patentes de radio para construir un barco teledirigido con la idea de incorporar su desarrollo a los torpedos y otros ingenios relacionados con la robótica que Tesla visualizaba como «hombres mecánicos diseñados para ayudar a los hombres en las tareas más tediosas» pero que sin embargo en aquella época no parecían tener aplicaciones prácticas:

En sus últimos años Tesla se dedicó casi por completo a su gran sueño de transmitir energía de forma aérea, sin cables, aprovechando la coductividad de las capas superiores de la atmósfera, la ionosfera, para distribuirla libremente por todo el planeta.

Utilizando una enorme torre de más de 60 metros de alto llamada Wardenclyffe Tower o Torre de Tesla éste intentó demostrar que era posible enviar y recibir información y energía sin necesidad de utilizar cables. Sin embargo la falta de presupuesto impidió que la estación de radio siquiera se terminara de construir. Nunca llegó a funcionar del todo y la torre fue derribada en 1917 tras doce años de abandono. Hoy se conserva el edificio base con una placa conmemorativa en recuerdo de Tesla que se colocó en 1976, con motivo de su 120 aniversario.

Wardenclyffe

Con el inminente inicio de la II Guerra Mundial la prensa se hizo eco del proyecto del "Rayo Mortal" de Tesla, un pulso electromagnético de tal potencia que sería capaz de derribar una flota de 10.000 aviones situada a 400 kilómetros de distancia. Tesla creía que si entregaba este arma a cada país para que lo utilizase como arma defensiva terminarían las guerras que él tanto odiaba. Y aunque aparentemente únicamente Rusia mostró cierto interés en la idea de Tesla y en general se considera que el rayo mortal es irrealizable, el invento se asemeja bastante a arma de rayo de partículas supuestamente desarrollada posteriormente durante la guerra fría.

TunguskaTodo lo anterior estableción una relación entre Tesla y el evento de Tunguska, que pudo haber tenido su origien precisamente en los experimentos relacionados con el rayo mortal –aunque actualmente la teoría más aceptada al respecto es que dicho evento se debió a un meteorito que se destruyó en la atmósfera sin llegar a tocar suelo.

Nikola Tesla murió de un infarto en Nueva York el 7 de enero de 1943 en la habitación del hotel en la que vivía, solo, casi arruinado y bastante olvidado. La CIA, bajo las órdenes de J. Edgar Hoover, requisó y clasificó todos los documentos, notas y esquemas técnicos que había en dicha habitación.

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