Lobezno: Evolución. Maremía, maremía que tebeo más remalo. Pero vamos por partes, como dijo el Dr. Gull.

Por parte del dibujo, Bianchi me parece un artista muy potente, pero su trabajo desluce al estar al servicio de tan funesto guión. Me gustó muchísimo más en Seven Soldiers, dónde vas a parar. Un desperdicio usar a este señor para que solo dibuje poses, amén de unas interpretaciones funestas de algunos personajes, como Loba Venenosa. Joder, que obsesión con los colmillos...
Respecto del formato elegido, el 100% Marvel, aunque siguen sin gustarme sus "uniformizaciones" (léase los rótulos de arriba y abajo de la portada, créditos e interiores), al menos están mejorando uno de sus aspectos que menos me gustaban, la pérdida de los logos originales de los cómics.

Guerra Silenciosa. Me ha gustado bastante esta serie. El guión me ha parecido más que correcto, de hecho, bastante bueno. David Hine hace una suerte de malabarismo para entroncar lo que podría considerarse una digna continuación de la mítica novela gráfica de los Inhumanos de los 80 (de Ann Nocenti y mi adorado Brett Blevins) con los últimos acontecimientos de Civil War, Son of M y Diezmados. Todos los personajes están en su lugar, la historia avanza por vericuetos inquietantes y el final sorprende y ofrece un nuevo status quo para los Inhumanos. Es decir, nada que ver con la soporífera serie que perpetraron hace unos años Paul Jenkins y Jae Lee.
El dibujo es la caña. Me declaro desde este momento firme fan letal de Frazer Irving. Por supuesto que funciona mucho más con un guión a su altura, como de nuevo, en Seven Soldiers, pero de todas formas da el do de pecho tanto en la caracterización de los personajes, como en la creación de atmósferas. No es el tipo que querría que dibujara los X-Men, porque además de que no le pegan ni con cola creo que se quemaría, pero en esta serie, o en su nuevo proyecto para Image, Gutsville, está que se sale. Un 10.
Las posibles críticas a la edición de Panini son similares a las del título anterior: la uniformización de los diseños. Pero con la relación calidad/precio que ofrecen, no seré yo el que se queje. Eso sí, creo que actualmente Panini tiene los mejores traductores de cómics que podemos encontrar. Chapó en ese sentido.

Por una vez, lo haremos al revés. El dibujo de Jimmy Cheung es muy bueno. Este muchacho ha mejorado exponencialmente desde que hacía X-Force (y mucho más desde sus trabajos para CrossGen), pero si en el primer número de Young Avengers me recordaba un poco (salvando las distancias) a Barry Smith, ahora se me antoja un más que digno sucesor de Art Adams, otro de mis ídolos personales.
El guión a dos manos de Bendis y Reed busca lo que comentabamos antes, meter con calzador a este grupo en varios momentos clave de la historia Marvel. Claro, en el primer y quinto capítulos, los relacionados con los skrulls, funciona, pero en los demás... pues no tanto. Tanto por la elección de momentos (¿tán importante fue la llegada de Marvel Boy?) como por su tratamiento (el Todopoderoso era un... ¿inhumano mutante? ¿pero qué se ha fumao esta peñaaaa?). Quedan algunos momentos made in Bendis, como cuando Namor le recrimina a Richards que él y Stark se están forrando hackenado tecnología skrull de una nave. Jeje, que cabroncetes...
Eso es todo por hoy. Mañana más.
Saludosh...